Abraham-Louis Breguet fue el precursor de innumerables inventos del mundo de la relojería como el tourbillon o el paracaídas, por citar algunos, así como el cronógrafo con rattrapante, una complicación que muy pronto cumplirá ya dos siglos de existencia. Por si fuera poca hazaña el hecho de haber creado antes de 1810 un reloj con doble segundero que pudiera ponerse en marcha y detenerse a demanda, A.-L. Breguet también fabricó un ingenioso cronógrafo de tinta con su alumno Fatton e incluso, en 1820, diseñó el cronómetro de doble segundero o «cronómetro de observación», antecesor indiscutible de todos los cronógrafos con rattrapante. El trabajo de Breguet ha sido una fuente de inspiración para el gremio en todos los ámbitos y, especialmente en el de los cronógrafos.

Este reloj de 42,3 mm marca tendencia con todos los códigos gráficos de la nueva generación de modelos Marine que fue presentada el año pasado. La aguja del cronógrafo, ubicada en el centro, se reconoce perfectamente por su sutil detalle marino. Las diferentes indicaciones temporales se visualizan mediante dos ventanillas: los minutos a las 3 h. y las horas a las 6 h. En la esfera descentrada a las 9 h. se encuentra el pequeño segundero. La indicación de la fecha, situada entre las 4 y las 5 h., completa esta creación de aspecto deportivo.

En su afán por brindar un amplio abanico de posibilidades, Breguet ofrece este nuevo modelo en varias versiones. La primera combina la caja de oro blanco con una esfera azul de oro y con decoración guilloché de olas que hace referencia a los orígenes de la colección. Una segunda variante de oro rosa con esfera plateada y decoración guilloché. Este Marine Chronographe 5527 también está disponible en titanio, toda una primicia en la historia de esta colección. Asimismo, la Casa da la opción de elegir entre una correa de cuero o de caucho.